Trastornos Cardíacos
Los diversos trastornos cardíacos se deben principalmente a las impurezas que obstruyen los vasos sanguíneos, lo que priva de oxígeno a los músculos y válvulas del corazón. Esto somete al órgano a un esfuerzo excesivo, ya que debe bombear con mucha más fuerza para impulsar la sangre a través de un sistema circulatorio obstruido. Un corazón sano bombea entre 13.000 y 14.000 litros de sangre cada 24 horas, pero un corazón sometido a un esfuerzo adicional debido a una circulación obstruida puede tener que bombear más de 100.000 litros en un día solo para mantener una circulación mínima. Este aumento en el trabajo del corazón lleva inevitablemente a su agotamiento y, con el tiempo, a enfermedades. La principal fuente de impurezas y depósitos que originan enfermedades cardíacas proviene de una dieta basada exclusivamente en alimentos desnaturalizados y cocidos.
Zumo de zanahoria, apio, perejil y espinaca:
La mezcla más rica en potasio, que restaura rápidamente el pH correcto de la sangre, ayuda a eliminar los depósitos de los vasos sanguíneos y fortalece el plasma sanguíneo, especialmente la hemoglobina. La proporción es 8 partes de zanahoria, 4 partes de apio, 2 de perejil y 4 de espinaca, con una cantidad de ½ a 1 litro al día.
Zumo de zanahoria, remolacha y pepino:
Disuelve los cristales ácidos en los riñones, lo que mejora su capacidad para purificar la sangre, eliminando las impurezas que pueden causar enfermedades cardíacas. La proporción ideal es 10 partes de zanahoria, 3 de remolacha y 3 de pepino, con una cantidad de ½ a 1 litro al día.
Melaza:
Rica en hierro y cobre orgánicos, así como en potasio, minerales que alcalinizan la sangre y fortalecen el plasma, lo que beneficia a los tejidos del corazón. Se recomienda tomar 2 cucharaditas en agua tibia, dos veces al día.
Uva:
Experimentos realizados en la Unión Soviética demostraron que la "cura de la uva" (una dieta compuesta exclusivamente por 1/2 a 1 ½ kilos de uvas negras al día durante 5-7 días) tiene un efecto tonificante sobre los músculos y válvulas del corazón. Además, equilibra y purifica la corriente sanguínea.
Aceite de germen de trigo:
Mejora considerablemente el suministro de oxígeno al corazón. Los mejores resultados se obtienen al combinarlo con ajo crudo. Se recomienda 1 cucharadita de aceite de germen de trigo y 2-3 dientes de ajo crudos, una o dos veces al día después de las comidas.
Pacanas:
Las pacanas crudas son la principal fuente natural de piridoxina (vitamina B6) orgánica, un elemento esencial para la asimilación de aminoácidos derivados de las proteínas. Por tanto, las pacanas crudas contribuyen a la regeneración de las células afectadas en un corazón enfermo. Se recomienda consumir entre 10-15 pacanas (o 20-30 mitades) al día.
Otros alimentos beneficiosos:
Espinacas crudas, col, plátanos maduros, germen de trigo, lecitina, semillas de girasol, ajo crudo.
Alimentos a evitar:
Féculas refinadas, especialmente pan blanco y repostería; azúcares refinados, especialmente refrescos carbonatados dulces (en sus variedades normal y "dietética"); huevos cocidos; leche pasteurizada; carnes grasas cocidas; sal.