Toxemia

Se trata de un estado de toxicidad general en todo el organismo, causado por la autointoxicación de la corriente sanguínea debido a grandes acumulaciones de desechos tóxicos en el tracto intestinal. La toxemia se caracteriza por una intensa acidosis de la sangre, fatiga crónica, irritabilidad, depresión, erupciones cutáneas, olor corporal, mal aliento y mala digestión. La principal medida contra la toxemia es un ayuno terapéutico, seguido de una terapia nutricional y corrección permanente de los hábitos alimenticios.

Zumo de zanahoria, remolacha y pepino:

Restaura el pH de la sangre, disuelve los cristales ácidos, limpia los intestinos y fortalece el plasma sanguíneo. La proporción es 10 partes de zanahoria, 3 partes de remolacha y 3 partes de pepino. Beba 1 litro al día.

Zumo de zanahoria y espinaca:

Limpia y tonifica el intestino inferior, desintoxica la corriente sanguínea, equilibra el pH, restaura la peristalsis y la salud general del colon, y fortalece el plasma sanguíneo. La proporción es 10 partes de zanahoria por 6 partes de espinaca. Beba 1 litro al día.

Zumo de col:

El zumo de col es un potente depurativo y desintoxicante del estómago e intestino superior, siendo especialmente eficaz contra la putrefacción de las proteínas. La proporción es 5 partes de zumo de col por 11 partes de zumo de zanahoria. Beba ½-1 litro al día.

Otros alimentos beneficiosos:

Perejil, zumo de apio, espárragos, zumo de pomelo (en agua destilada), uvas negras (régimen exclusivo durante 1-3 días), cerezas negras (régimen exclusivo durante 1-3 días).

Alimentos a evitar:

Todas las combinaciones incompatibles, especialmente las de proteínas animales con féculas concentradas; leche pasteurizada; huevos cocidos; carnes excesivamente cocidas; azúcares refinados, especialmente en refrescos azucarados.

Aparato respiratorio:

Pulmones, bronquios, garganta, nariz, senos nasales