Sida
El SIDA es una enfermedad del sistema inmunológico que se conoce desde hace relativamente poco tiempo, por lo que aún no existe una cura específica comprobada.
La terapia a base de zumos que se recomienda a continuación no pretende ser un remedio exclusivo, sino un complemento muy eficaz para cualquier otro tratamiento que se esté siguiendo.
Dado que el SIDA ataca directamente el sistema inmunológico, parece lógico tonificar este sistema como parte fundamental de la terapia. La tonificación del sistema inmunológico requiere una doble aproximación: por un lado, eliminar las toxinas que afectan la inmunidad y la resistencia; por otro, ingerir nutrientes orgánicos que restauren y fortalezcan el sistema inmunológico. El ayuno es, sin duda, el método más eficaz para eliminar desechos patógenos del cuerpo, mientras que las frutas frescas y los zumos vegetales crudos son, por mucho, la fuente más poderosa de nutrientes orgánicos para la reparación del organismo.
Zumo de zanahoria:
Considerado el mejor zumo vegetal para desintoxicar el organismo en general y reparar los tejidos dañados, el zumo de zanahoria es un excelente suplemento para la dieta de los enfermos de SIDA. Además, posee una afinidad específica con las glándulas suprarrenales, cuyas secreciones hormonales refuerzan todo el sistema inmunológico y contribuyen a regular el sistema endocrino. También desintoxica el hígado, encargado de filtrar y nutrir la sangre. Se recomienda consumir al menos 1½-2 litros diarios de zumo de zanahoria recién hecho.
Zumo de remolacha:
Este zumo posee notables propiedades desintoxicantes, especialmente en el hígado, la sangre y los riñones, gracias a su alto contenido de cloro orgánico. Es rico en potasio, que equilibra el metabolismo, y su contenido de hierro orgánico ayuda a fortalecer la sangre, enriqueciendo los glóbulos rojos que transportan oxígeno a los tejidos. Se recomienda tomar unos 250 c.c. dos veces al día, preferentemente con el estómago vacío, o mezclar 250 c.c. de remolacha con 250 c.c. de zanahoria y tomarlo dos veces al día.
Uva:
La uva negra, consumida como dieta exclusiva durante períodos de hasta un mes, ha demostrado ser un remedio muy eficaz para diversas enfermedades graves, y bien vale la pena probar esta terapia para el SIDA. Se han curado cánceres "incurables" con esta terapia correctamente administrada. Aunque no hay estudios que respalden su efectividad en el caso del SIDA, la práctica médica convencional también considera esta enfermedad "incurable". Se recomienda consumir 1-2 kilos de uva al día, durante períodos de hasta un mes.
Ajo:
El ajo crudo, consumido o en zumo, es uno de los antibióticos naturales más eficaces. Se ha demostrado que elimina muchos gérmenes resistentes a la penicilina y también elimina parásitos intestinales. El SIDA conlleva diversas infecciones debido a la falta de factores inmunológicos en el cuerpo. El ajo ayuda a proteger el cuerpo de gérmenes y parásitos, a los que los pacientes de SIDA son especialmente vulnerables. Se recomienda consumir de 6 a 12 dientes de ajo al día, machacados y conservados en cápsulas de gelatina para facilitar su ingesta, o bien el zumo correspondiente. Lo ideal es dividir la dosis en dos tomas para asegurar una absorción constante.
Alimentos a evitar:
Eliminar todas las carnes y huevos cocidos, así como la leche y productos lácteos pasteurizados, para evitar la putrefacción de proteínas en el organismo, lo cual perjudica el sistema inmunológico; todas las féculas y azúcares refinados; alimentos fritos; aditivos y conservantes artificiales.