Hemorroides
Este trastorno, cada vez más común, es causado por la estancación y coagulación de la fibrina de la sangre en los pequeños capilares que irrigan el ano y la parte inferior del recto. Esto se debe principalmente a la presencia de desechos tóxicos pegajosos en la sangre, originados por el consumo excesivo de féculas refinadas, especialmente pan blanco y otros productos de harina. Además de ajustar la dieta, la práctica diaria de ejercicios para el esfínter anal y la defecación en posición en cuclillas contribuyen a corregir y curar este trastorno.
Zumo de zanahoria y espinaca:
Esta mezcla es beneficiosa para todos los trastornos del colon, ya que restaura el pH adecuado de la sangre y elimina los desechos pegajosos que obstruyen los capilares anales. Mezcle 6 partes de jugo de espinaca con 10 partes de zanahoria. Consuma entre ½ y 1 litro al día.
Zumo de apio:
Las hemorroides a veces son resultado de un insuficiente aporte de azufre, hierro y calcio orgánicos. El jugo de apio proporciona estos minerales esenciales, y puede mezclarse con jugo de zanahoria en partes iguales (1 litro al día), o tomarse solo (½ litro al día).
Vinagre de manzana (sidra):
2 cucharaditas en un vaso de agua, 2-3 veces al día. Equilibra la circulación sanguínea y reduce la presión sanguínea, evitando así que las hemorroides sangren excesivamente.
Otros alimentos beneficiosos:
Nabos, berros, perejil.
Alimentos a evitar:
Féculas y azúcares refinados, especialmente el pan blanco y la repostería; toda la pasta; chiles; caquis.